sábado, 30 de abril de 2011

Lámparas de Velador con Duendes

Este fue el primer trabajo y surgió cuando quisimos comprar dos lámparas de velador para nuestro dormitorio, durante una visita a Bariloche; y que además de ser muy caras no eran muy bonitas y creaban un problema para trasladarlas. Entonces, compramos sólo las pantallas y al llegar a Santiago, pensamos en hacer las lámparas con ramas caídas o podadas de árboles del Cajón del Maipo, sector "el Ingenio". Así fue y luego de escoger las ramas adecuadas, se realizó el trabajo que hasta hoy nos acompaña durante las noches hogareñas. Por supuesto que en Bariloche, una muchacha artesana nos fabricó los duendecillos que instalamos como custodios al pié de cada lámpara...


Un Apliqué de Calabaza con Hada

Un amigo de Colliguay (sector montañoso cercano a Quilpué, 5a Región) me regaló una calabaza que estaba trizada y para aprovecharla, se me ocurrió realizar una pantalla, tipo apliqué, que sirviera para albergar a un hada que habíamos adquirido en un viaje en BAires, en una feria de artesanía que se instalaba en la estación Maipú, donde comienza el recorrido del Tren de la Costa...




Una Lámpara de Casita de Duende en Calabaza

Otro de los duendes que conseguimos en la Estación Maipú del Tren de la Costa necesitaba un hogar, el que construimos con otra calabaza que se adecuaba a su tamaño y a su estilo... digo construimos, porque siempre mi esposa me colabora con su opinión, sugerencias, y algunos elementos que se le ocurren a ella: por ejemplo el utilizar semillas para adornar la casa/calabaza. Así, las jardineras de las ventanas fueron hechas con unas bayas que encontró en una plaza cercana a la casa nuestra; y las flores son "siempre vivas".

Los soportes de los techitos de semillas de jacarandá, eran de palos secos de un rosal que cercaba el patio de la casa... así, las soluciones para construir el hogar de este duendecito siempre surgían de nuestro entorno... y allí está ahora iluminando un rincón de nuestro living, desde donde nuestro duendecito amigo nos cuida día a día...


Un regalo de matrimonio

Jorgito y Olguita, dos queridísimos amigos se casan y nos eligen como padrinos; por lo tanto, había que hacerles un regalo significativo. Así nació este proyecto de un hogar en una calabaza para una parejita de duendes que ellos lucen en el living de su casa con mucho orgullo. Por supuesto los duendecillos hacen lo suyo: los cuidan y velan por su seguridad y armonía.

Portalibros Rústicos

Unos queridos amigos, Olguita y Jorgito, un día que visitamos su casa en "el Ingenio", Cajón del Maipo, nos mostraron un gran libro de filosofía India, muy hermoso, que estaba encima de un mueble con cubierta de mármol, pero que lamentablemente, por su posición y tamaño, no lucía ni era posible de leer con comodidad... allí, y cercano al cumpleaños de Olguita, se me ocurrió buscar un atril, de esos similares a los que usan los religiosos para sostener los grandes libros sagrados... pero eran difíciles de conseguir y un poquitín caros. Entonces se me ocurrió crear uno con un estilo de Da Vinci, con material natural y sin clavos ni elemento metálico alguno. Luego de diseñarlo, comenzó su construcción y resultó todo un éxito...



En la casa que teníamos (ya no estamos en ella... pero eso no impedirá seguir trabajando en esto) había un gran vecino (Juan) que siempre me veía trabajar y me hacía sentir que se interesaba por uno de mis trabajos... entonces, para la Navidad del 2009 le confeccioné uno de estos atriles para su Biblia. Su felicidad fue muy grande con este regalo, hecho con tanta dedicación y afecto.

Un Regalo de Aniversaro de Bodas

Unos amigos (Eduardo y Cristina) que cumplían 30 años de matrimonio nos invitaron a su celebración, en Olmué. Había que regalarles algo diferente y significativo... entonces, se nos ocurrió hacerles una casita/lámpara de calabaza con una parejita de duendes... el trabajo fue muy entretenido, sobre todo por el proceso creativo que exigía, para complementar los elementos y hacer con ellos algo simpático y coherente con la ocasión... fue muy bien acogido el obsequio y hoy adorna su dormitorio... y los duendecitos velan por su intimidad...