Jorgito y Olguita, dos queridísimos amigos se casan y nos eligen como padrinos; por lo tanto, había que hacerles un regalo significativo. Así nació este proyecto de un hogar en una calabaza para una parejita de duendes que ellos lucen en el living de su casa con mucho orgullo. Por supuesto los duendecillos hacen lo suyo: los cuidan y velan por su seguridad y armonía.
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